¿Cuáles son los síntomas y signos que puede presentar una persona víctima de bullying o acoso escolar?
Cómo afrontar el bullying o acoso escolar
Hablemos de Bullying o Acoso Escolar
La violencia escolar comprende las agresiones físicas (golpes, patadas, castigo corporal, entre otros), la violencia psicológica o emocional (maltrato psicológico, abuso verbal y emocional como humillar, denigrar, amenazar, burlas, apodos, entre otros), la violencia social (exclusión social, rumores malintencionados, entre otros), las agresiones sexuales (acoso, violación, tocamientos no consentidos, entre otros), el bullying o acoso escolar y el cyberbullying o acoso escolar en línea
Las diversas formas de violencia escolar se pueden dar entre cualquier persona de la comunidad escolar (entre estudiantes y docentes, cargos directivos, asistentes de la educación, apoderada/apoderados), a excepción del bullying y el ciberbullying, en el que el comportamiento agresivo intencional hacia otra persona es manifestado entre pares.
El bullying se puede definir como maltrato intencional y repetitivo en contexto escolar, entre pares con una clara asimetría de poder o fuerza en su relación, lo que significa que, por diferentes razones la persona víctima tiene mucha dificultad para defenderse.
El bullying consta de tres características fundamentales, a saber:
Ocurre entre pares que tienen una relación asimétrica de poder o fuerza, es decir, la persona que es víctima tiene mucha dificultad para defenderse.
El comportamiento negativo de una persona estudiante o grupos de estudiantes (persona que acosa o agrede) hacia otro u otra estudiante o grupo de estudiantes (victima) es intencional.
Esta conducta negativa e intencional es repetitiva y con cierta consistencia.
¿Cuáles son los síntomas y signos que puede presentar una persona víctima de bullying o acoso escolar?
Los efectos negativos de la violencia escolar, y, por ende, el bullying, en las personas que son víctimas, son tanto anímicos como físicos. Estos incluyen problemas de autoestima, ausentismo escolar, bajo desempeño escolar, rechazo a la escuela y sus pares, tartamudear, pesadillas frecuentes, enuresis nocturna (orinarse en la cama), estrés post-traumático, estados de ansiedad, depresión y aumento del riesgo de autolesiones e incluso suicidio.
Estos efectos adversos dificultan la integración de la víctima al medio escolar y el desarrollo normal de aprendizajes. Además, en ciertas ocasiones pueden llegar a convertirse en víctima-victimario.
Además, las consecuencias del bullying afectan a toda la comunidad escolar y no solamente a la persona víctima y victimaria. Si bien estas son quienes más riesgos presentan de desarrollar problemas en su salud mental, las y los espectadores también padecen del fenómeno, temiendo convertirse en víctimas si expresan desacuerdo, por lo que tienden a no intervenir.
Cómo afrontar el bullying o acoso escolar
Algunas de las acciones que se pueden realizar para prevenir la violencia escolar y el bullying son:
Rechazar todas las formas de violencia y abusos.
Usar el diálogo para solucionar pacíficamente los conflictos.
Dejar de lado los prejuicios y la intolerancia, promoviendo la empatía hacia otras personas.
Conocer a sus compañeras y compañeros de clase y apoyar a quienes se sienten aislados.
Aceptarse mutuamente (así comentarios agresivos no afectan y puede desincentivar a las personas que agreden).
Demostrar confianza para que las personas que sean víctimas de maltrato o bullying sientan que pueden recurrir en busca de su ayuda y así apoyarlas.
Procurar no aislarse y estar en compañía.
Evitar transitar por lugares donde suelen ocurrir situaciones de agresión y violencia, elegir una ruta alternativa.