Los TCA pueden afectar a personas de todas las edades, etnias, tipos de cuerpo y género. Las mujeres adolescentes y adultas jóvenes de nivel socioeconómico medio o alto son las principales afectadas por estos trastornos, sin embargo, es cada vez más frecuente en personas de distinto sexo y niveles socioeconómicos.
Los TCA son multicausales, distintos factores de riesgo aparecen en mayor o en menor medida y predisponen a ciertas personas a desarrollar un TCA, pueden ser:
- Biológicos: tener familiares con TCA, historial familiar de depresión, ansiedad y/o adicción, historial personal de depresión, ansiedad y/o adicción, presencia de alergia alimentaria y presencia de diabetes 1.
- Conductuales: se asocian con la preocupación con la comida, hacer dietas, preocupación por el peso, insatisfacción con la imagen corporal y deseos incontrolables por comer o por las consecuencias de ingerir ciertos tipos de alimentos.
- Interpersonales: tener padres sobreprotectores, el sufrir acoso por parte de sus pares, los conflictos familiares, los eventos negativos como la pérdida afectiva, el fracaso académico, conflictos personales, comentarios negativos por parte de familiares y amistades acerca de la apariencia.
- Socioculturales: presión social sobre el aspecto físico, en el que la forma corporal adquiere valor en sí misma. Los medios de comunicación, principalmente la televisión, influyen en la construcción y difusión de estos estereotipos sociales, los cuales conllevan a conductas y hábitos de vida determinados que afectan mayoritariamente a las mujeres. Por ejemplo, el ideal de un cuerpo delgado y su asociación al éxito.
- Individuales: personas que practican determinados deportes y profesiones en los que el peso, la alimentación y la disciplina son relevantes tienen mayor riesgo de padecer TCA como, por ejemplo, danza, natación sincronizada, deportes en los que se compite por categoría de peso, modelos, etc.
Los TCA tienen consecuencias negativas para la salud, que incluso pueden causar la muerte prematura, por lo que es importante reconocer sus signos y síntomas:
- Anorexia:
- Pérdida de peso extrema y/o delgadez extrema.
- Alimentación extremadamente restrictiva, comer solo algunos tipos de alimentos, usualmente bajos en grasa y calorías.
- Búsqueda persistente por la delgadez e incapacidad de mantener un peso normal o saludable.
- Miedo intenso de subir de peso y constante control del peso, incluso estando por debajo del peso normal.
- Imagen corporal distorsionada.
- Negación sobre las consecuencias negativas de tener un peso bajo.
- Saltar comidas o no querer comer.
- Adoptar rituales de comida (por ejemplo, escupir la comida luego de mascarla o comer los alimentos en cierto orden).
- No querer comer en público e inventar excusas para no tener que hacerlo.
- Negar sentir hambre.
- Mentir acerca de la cantidad de comida ingerida.
- Vestirse con capas de ropa con la finalidad de esconder la pérdida de peso y/o mantener el calor.
- Aislarse
- Irritabilidad.
- Mantener un régimen de ejercicio rígido, sin importar la fatiga, condiciones climáticas, enfermedad o lesiones.
Bulimia:
- Preocupación por bajar de peso.
- Adoptar rituales de comida, por ejemplo, solo comer cierto tipo de comida, masticar excesivamente, etc.
- Controlar lo que se come y el peso corporal.
- Mantener un régimen de ejercicio rígido, sin importar la fatiga, condiciones climáticas, enfermedad o lesiones, saltar comidas frecuentemente o comer solo en pequeñas porciones.
- Aislamiento social.
- Visitar frecuentemente el baño luego de comer.
- Signos u olor de vómito en el baño o presencia de envoltorios de laxantes o diuréticos.
- Usar de manera recurrente e inadecuada laxantes, pastillas para perder peso y diuréticos, entre otros.
- Hacer diferentes dietas.
- Fluctuaciones notorias de peso (aumento y disminución).
- Robar o guardar comida en lugares extraños.
- Beber agua o bebidas sin calorías en cantidades excesivas.
- Atracones secretos y asociados a sentimientos de culpa o vergüenza.
- Utilizar grandes cantidades de pasta de dientes, mentas o chicle.
Trastorno por atracón:
- Comer grandes cantidades de comida en un tiempo específico de tiempo (2 horas en promedio).
- Comer sin hambre.
- Comer rápido durante los atracones de comida.
- Comer hasta sentir incomodidad.
- Sentir vergüenza.
- Culpa o aflicción por lo que se come.
- Incomodidad por comer junto a otras personas.
- Desaparece gran cantidad de comida o se encuentran envases de alimentos vacíos, robar o guardar comida en lugares extraños.
- Hacer dietas hipocalóricas, probablemente sin perder peso.
- Conductas fuera del comportamiento alimentario normal (no tener horarios de comida, saltarse comidas, comer en pequeñas, participar en ayunos esporádicos, entre otras).
- Adoptar rituales de comida, por ejemplo, solo comer cierto tipo de comida, masticar excesivamente, etc.
- Abandonar amistades o actividades de placer.
- Fluctuaciones de peso (aumento y disminución).
- Baja autoestima.
- Dificultad para concentrarse.
- Problemas gastrointestinales (Constipación severa, dolor abdominal, reflujo, etc.).
Las personas TCA a largo plazo pueden desarrollar problemas como desmayos, cabello y uñas frágiles, callosidades en las manos, fatiga, insomnio, ausencia de menstruación (amenorrea), desinterés sexual, baja temperatura corporal, problemas con dentadura, baja concentración, o también complicaciones graves como osteopenia u osteoporosis, atrofia y debilidad muscular, problemas gastrointestinales (Constipación severa, dolor abdominal, reflujo, etc.), desnutrición, complicaciones hematológicas (Ej: Anemia) y cardiovasculares (baja presión sanguínea, ritmo cardiaco, respiración irregular, muerte súbita), depresión, ansiedad, infertilidad, entre otros entre otros.
Las personas con TCA presentan un alto riesgo de suicidio y complicaciones médicas, además, muchas veces sufren de otros trastornos mentales o consumo problemático de alcohol y drogas, por lo que es de gran importancia detectar los TCA a tiempo, ya que su detección precoz y tratamiento adecuado reducen la duración y la gravedad, aumentando las posibilidades de recuperación hasta en un 70%.
Para el tratamiento del TCA, al detectar síntomas y/o signos se debe acudir a buscar ayuda profesional. El tratamiento, es multidisciplinar y psicoterapéutico especializado, se realiza en establecimientos de salud especializados y varía según la gravedad de la persona. Puede ser un tratamiento ambulatorio (tratamiento psicológico, psiquiátrico y de enfermería), una hospitalización de día (se asiste unas horas al día para ingerir las comidas principales de manera supervisada, y se realizan terapias individuales y grupales) o una hospitalización completa (en el caso de situaciones graves o de riego vital se interna a la persona en una unidad cerrada para controlar su alimentación, actividad física, estado de salud mental y física, también cuenta con apoyo psicológico y supervisión constante por parte del personal sanitario) .
Para la prevención de los TCA es importante promover una imagen corporal positiva, es decir, aceptar, apreciar y respetar nuestros cuerpos, no seguir dietas excesivamente restrictivas y poco saludables, comunicar y buscar ayuda de familiares y amistades, quienes puedan brindar apoyo y compañía en la búsqueda de un tratamiento.