La depresión es una enfermedad psicobiosocial, es decir, que en ella existen factores psicológicos, biológicos y sociales que la podrían provocar. Por lo que hay personas que pueden tender a tener depresión por factores biológicos- genéticos y por factores sociales y asociados a su entorno.
Existen diversas situaciones vitales estresantes que se asocian con síntomas de depresión, especialmente en la adolescencia, tales como la separación de los padres, el bullying, la pérdida de una persona querida, problemas laborales o económicos término de relaciones sentimentales, enfermedades de personas queridas o propias, etc. Las situaciones adversas durante la infancia, los acontecimientos de la vida, como la adversidad, la pérdida de seres queridas y queridos, etc. contribuyen y pueden fomentar el desarrollo de la depresión. También se encuentran la edad, las rupturas amorosas, los conflictos familiares, el escenario socioeconómico, enfermedades crónicas, excesivo consumo de alcohol y tabaco, etc.
Dentro de las causas de la depresión en la juventud, existe una correlación relevante entre el ambiente en el que viven y su salud mental, siendo el ambiente uno de los escenarios más estudiados debido a que el lugar de residencia comprende características culturales, étnicas, económicas, de posición e inequidad social que pueden originar depresión, así como también en los escenarios de violencia.