La violencia institucional es entendida como el uso de prácticas estructurales de violación de derechos humanos cometidas desde instituciones del Estado o por sus funcionarios y funcionarias (fuerzas de seguridad, fuerzas armadas, servicios penitenciarios, entre otros). Estas prácticas ocurren en contextos de restricción de autonomía y/o libertad e incluye otras formas de violencia, como la física, psicológica, económica, sexual y/o de género y violencias vinculadas a la negación del acceso a la atención médica y sanitaria.
Cualquier persona puede ser víctima de violencia institucional, sin embargo, existen grupos en los que esta forma de violencia es más frecuente debido a que su posición refuerza la asimetría de poder frente a quien agrede, que a su vez posee una posición privilegiada para el abuso de poder.
Los grupos que suelen ser víctimas de hostigamiento por parte de personal policial por lo general son:
- Niñas, adolescentes y jóvenes, mujeres, cuya situación de violencia se ve interrelacionada con la violencia de género.
- Personas en situación de discapacidad.
- Personas en situación de calle.
- Personas en conflicto con la ley.
- Personas pertenecientes a pueblos indígenas.
- Personas pertenecientes a la diversidad sexual y disidencias, entre otras.
En este sentido, el Estado tiene la obligación de garantizar y mantener el orden público, pudiendo hacer uso de la fuerza legítima para ello. No obstante, este uso de la fuerza debe seguir garantizando el derecho a la vida, a la integridad personal y a no ser sometido a torturas u otros tratos crueles, inhumanos o degradantes.
Es importante recordar que, en muchas ocasiones, la violencia institucional por parte de funcionarios y funcionarias de orden público se origina en el contexto de manifestaciones, es por eso que, en caso de asistir a marchas o conglomeraciones, se recomienda siempre portar cédula de identidad, tratar de no llevar mochilas ni bolsos, asistir a marchas autorizadas, no portar armas cortopunzantes como cortapluma; cuchillos, etc., tampoco drogas de ningún tipo.
Se aconseja también tener siempre a mano un teléfono de gente que pueda ayudar en caso de ser detenida o detenido. De igual manera no hay que olvidar que protestar de manera pacífica es un Derecho Humano.
Considera algunos datos y recomendaciones importantes para tomar en cuenta si vas a participan en una manifestación:
- Conoce la ruta que seguirá la manifestación, analiza posibles vías de evacuación, hospitales, transporte público, y puntos de encuentro en caso de extraviarse del grupo.
- La Institución de Carabineros legalmente puede requerir tu identificación.
- Cerciórate de que la familia, amigas, amigos, compañeras, etc., estén al tanto que asistirás a una manifestación.
- Si eres golpeada o golpeado debes constatar lesiones: Si eres detenida o detenido la constatación de lesiones es obligatoria por parte del personal funcionario de orden público. En el caso de no estar conforme con la constatación de lesiones, debes ir por tu cuenta al hospital o consultorio más cercano.
- Si eres detenida o detenido es obligatorio que entregues tus datos como Rut, profesión u oficio, domicilio y número de teléfono.
- Tienes derecho a guardar silencio por ende no pueden obligarte a que entregues información sobre la organización a la que perteneces, sindicato, familia, etc.
- Siempre recordar que tienes derecho a conocer el motivo de tu detención, a declarar y a que se informe a tu círculo cercano las razones de tu detención.
Por otra parte, el control preventivo de identidad en adolescentes, solo lo puede realizar la policía en los siguientes casos:
- Casos justificados en que exista algún indicio de que la o el adolescente hubiese cometido o intentado cometer un delito.
- Casos en que exista alguna señal de que la o el adolescente va a cometer un delito.
- Si la o el adolescente puede entregar información útil para la investigación de un delito.
- En el caso que la o el adolescente se “encapuche” o se tape la cara para ocultar, dificultar o disimular su identidad. En dicho control la policía puede registrar vestimentas y equipaje, como también llevar a una unidad policial. Cabe destacar que el control no puede durar más de 8 horas y en caso de llevar a una unidad policial, se debe informar de inmediato a un adulto de confianza.