El bullying o acoso escolar, es una acción de agresión con la intención de hacer daño o herir a otras personas, es repetida en el tiempo y existe un desequilibrio de poder entre quien sufre la agresión y quien agrede. Estas agresiones pueden ser de tipo físico, social, verbal, sexual o a través de medios online y se presentan de distintas formas: como amenazas, difusión de rumores, ataques y exclusión de alguien a propósito.
Lamentablemente este problema no es algo aislado, es muy probable que tú hayas presenciado o sido víctima de alguna situación de bullying. Y es que, a nivel mundial, se sabe que el 32% de los y las estudiantes señalaron haber sido víctimas de bullying uno o más días durante el último mes. ¿Y qué pasa en Chile? Según un estudio realizado por el INJUV en establecimientos educacionales, el 61% de las personas jóvenes encuestadas (entre 15 y 29 años) mencionó haber sido maltratada o intimidada verbalmente: el 41% mediante agresiones sociales y el 33% mediante agresiones físicas.
Quienes sufren de bullying tienen un mayor riesgo de tener depresión y ansiedad. Algunas de las consecuencias inmediatas del bullying, pueden manifestarse como tristeza y soledad, bajos niveles de autoestima, problemas de alimentación y sueño. Además, las víctimas pierden la capacidad de divertirse y disfrutar las cosas que antes le causaban alegría y dejan de participar en actividades que antes les motivaban. También, pueden presentar algunas molestias físicas como dolor de cabeza y dolor de estómago, entre otros síntomas físicos.
Junto con los efectos emocionales inmediatos de quien es víctima de bullying, es importante que sepas que también existen consecuencias a largo plazo, es decir, quien sufrió de bullying puede manifestar trastornos del ánimo o ansiedad en la etapa adulta.
Por ello, es importante que sepas que cada vez que tú o tus compañeros y compañeras defienden y apoyan a las víctimas de bullying, están marcando una diferencia positiva y previniendo las consecuencias emocionales negativas en la vida de esa persona.
Si quien agrede no encuentra apoyo en otras personas del ambiente escolar, lo más probable es que reduzca sus acciones de acoso.
Si quieres más información y apoyo puedes escribir a nuestro Chat de atención psicosocial Hablemos de Todo o conocer más redes disponibles en este documento PDF.
Recuerda: No estás sola, no estás solo.